Cuando faltan cronopios
Crónicas de ciertos amigos que llegué a conocer
Sí
.
Sí te quiero y me llena de gusto estar con vos. Quiero verte siempre como estos días, imponiéndote radiante a la adversidad. Quiero hacerte feliz, siempre.
(Primero es el bienestar de uno y luego... la angustia de que el otro esté bien. Me reflejo, distraigo, me pierdo en el otro. Y cuando eso ocurre, simplemente callo.)
Algo así le dijo mientras iba callendo en un abismo de contradicciones.
Por eso, un día revisó el horoscopo. No quería pensar y buscaba palabras que pudieran darle sentido a la vida. No esperaba más. Palabras que sirvieran de ancla, de empuje, de simiento. Palabras que le permitieran compartirse a sí mismo, explicarse a sí mismo, estrujarse a sí mismo. Así, mismo, como siempre había sido. Asimismo no hizo más que escuchar y decir a un mismo tiempo: Sí, te quiero.
Como si querer bastara, como si escurriéndose en cariños fuera suficiente, como si la voz, como si la noche, como si...
Sí, te quiero. No hay más que decirlo y escucharlo. Te quiero. Te quiero tanto como a mí, que es muy poco. Te quiero, como una polea que carga un piano de cola. Te quiero como un rescate anfibio.
Me hundo en el tequiero de las noches y en el tequila de los días. Abro paso a la incoherencia.
Signo: Tigre
.
Los nacidos bajo el signo del tigre tienen coraje y audacia, son rápidos, certeros, infatigables y tienden a la acción. Por eso, y por falta de serenidad, pueden caer en precipitaciones y errores. Trabajadores infatigables, cuando se proponen algo van hasta las últimas consecuencias. Entre quienes muestren las peores características de este signo podemos encontrar personas vengativas o con inestabilidad temperamental.
¿Me suena conocido?
Tigre de madera: Ordenado y con mesura en el trabajo.
¿Eh?
Escorpio es un signo de Agua, por lo que su verdadero mundo está en los sentimientos, aunque algunos manifiesten enorme voluntad de poder.
Ciertamente, tu signo no se conforma con el mundo de las apariencias, y por eso tiendes a penetrar o a profundizar en los misterios de la vida y en el lado oculto de la misma. De ahí, también, la necesidad de guardar secretos o reserva sobre determinadas parcelas. Siendo uno de los signos más celosos de su intimidad, sabes echar, cuando te conviene, cortinas de humo a tu alrededor para evitar que la gente profundice en tu persona. Eso mismo es lo que puede hacerte desconfiado o tener una especial capacidad para mantener tu vida en secreto.
Todo el mundo sabe que Escorpio posee una fuerte sexualidad. Sin embargo, esto no tiene nada que ver con muchos nativos de tu signo. Tienes una sexualidad muy completa, y para que funcione bien -como signo de Agua que eres- necesitas conectar emocionalmente y tener un intenso intercambio afectivo. Esa intensidad en el amor te puede hacer pensar, incluso, que el otro no siente tanto o que no se entrega tanto como tú. Eres capaz de entablar grandes luchas que oscilan entre tu naturaleza pasional, por un lado, y tus ansias de poder o de dominio, por otro. De ahí arranca también, en ocasiones, tu tendencia crítica o destructiva.
Contigo no es extraño que, de entrada, los demás se encuentren con una negativa, pero conviene seguir negociando, ya que inconscientemente necesitas destruir para partir de cero: eso te ofrece más garantías. Para bien o para mal, no sueles pasar desapercibido; es más fácil que despiertes sentimientos extremados a que resultes indiferente a la opinión ajena, viéndote, incluso, fácilmente envueltos en la polémica.
Pareja: Si eres Aries y tu pareja es Escorpio
¿o era al revés?
Lo mejor es que te aproximes con la mayor cautela posible al amor de Escorpio porque esta relación se puede convertir para ti en una atracción fatal con tintes sumamente eróticos para ambos. El inquietante misterio que rodea a Escorpio se convertirá para ti en algo irresistible al principio, para poco a poco pasar a ser un desafío. Pero procura no intentar destapar del todo la caja de los secretos de Escorpio porque esto puede hacer que el sarcasmo escorpiano se convierta en un cortante cuchillo para tu excesiva confianza.
Tú eres capaz de meterte de lleno en una discusión, decir todo lo que tienes en la cabeza y después zanjar el asunto y olvidarlo. Esto no te ocurrirá con Escorpio pues es de los que quizá perdonan pero no olvidan. Procura controlar un poco tu lengua y tus emociones, aunque a ti puede resultarte francamente difícil.