Ojalá que el final no sea el mismo que aquel tango, Gricel: me daría pena verte así.
"La cosa se puso áspera, más áspera, triste, más triste y sigue siendo la nostalgia lo que caracteriza mis pasos. De esas nostalgias que andan solitas ahí, dando vueltas por mi cabeza, de esas que no le doy mucha importancia y las dejo pasar, tomar mate mientras charlan y se golpean, mientras se desangran, lloran y discuten cosas que ya no tienen sentido.
Es un luto, un terrible luto que no pasa... se queda, también, tomando mates como un espectador de lo que pudo ser y no fue, no es ni será. Llora también, llora mucho, llora todo lo que no lloro, sufre todo lo que no sufro para los demás.
Es dificil cuando está tan adentro que es casi indescriptible, es un fantasma que deambula por los pasillos y sabe que nunca más se va a ir de mi, es un luto que está seguro que nunca va a concretarse, que nunca va a ser olvidado porque en su mesa, en mi mesa, comparte silla con esas nostalgias idiotas de lo que núnca pasó."