Por si se nos olvida que todavía hay clases sociales
, Poniatowska expone en una entrevista (
La Jornada Semanal, domingo 22 de julio de 2007, p. 4) acerca de una supuesta tensión social en la que se encuentra inmersa:
-Siempre he vivido en una dicotomía, creo que cada vez soy más rechazada por ese mundo ["al que también pertenezco y [que] detesta con toda su alma a López Obrador"] y cada vez pertenezco más al otro.
Pero también me gusta una casa con flores, con objetos bonitos y colores alegres y luminosos. A mí los muebles cubiertos de plástico me deprimen y en las casas de los ferrocarrileros había muchísimos muebles cubiertos de plástico y los cuadros están colgados a ras del techo para que nadie los alcanzara.
Esta es una extraordinaria definición de clase que no ejerce más violencia que el juego de las representaciones.