En un texto que apenas tengo en la mano, leo
"La interrupción, la incoherencia, la sorpresa son las condiciones habituales de nuestra vida. Se han convertido incluso en necesidades reales para muchas personas, cuyas mentes sólo se alimentan […] de cambios súbitos y de estímulos permanenetemente renovados […] Ya no toleramos nada que dure. Ya no sabemos cómo hacer para que el aburrimiento dé furtos".
Paul Valéry
Y, pos, nada, que me reconocí en esas palabras como cuando uno lee un diario propio de hace muchos años y encuentra una imagen nebulosa de sí mismo, un recuerdo de lo que uno es.