Hace mucho tiempo
amanecí en tus brazos. Y mientras te levantabas a preparar tu partida, yo, un poco más lento y un poco más flojo, estiré mi mano para leer un poema que descansaba en el suelo, quizá esperando ser leido.
Ese fue el instante en que Pellicer entró en mí como un rayo, como un trueno, como un gozo súbito y complejo. Transcribí ese mismo poema en esta página virtual.
Hoy que te vuelvo a amar, que te vuelvo a amar como un estúpido, tengo que asentar otra vez las palabras de Pellicer:
Al año de morir todos los días
los frutos de mi voz dijeron tanto
y tan calladamente, que unos días
vivieron a la sombra de aquel canto.
(Aqui la voz se quiebra y el espanto
de tanta soledad llena los días)
Carlos Pellicer
Horas de junio
(Fragmento)
Misterio
La historia es la siguiente: pasado un tiempo las páginas de internet deciden renovar su imagen. Si uno cuenta con una computadora lenta, comienza a aletargarse o, definitivamente, se atora la página y termina por ser imposible acceder a ella. Luego ocurre que tenemos una página que no puede renovarse porque la base de datos entró en un hoyo negro de Blogger. Luego resulta que accede uno a la nueva versión de yahoo y algo horripilante nos hace y se cae nuestra compu, casi como si fuera de un susto.
Ocurre que eso, la tecnología avanza sin importarle los consumidores. ¿Por qué? Nadie lo sabe. Un eterno misterio más de la economía. O que me explique si acaso existe la ley de la oferta y la demanda, ¿por qué siguen los departamentos tan caros habiendo cada vez más en renta?