Tu humedad
¡Ay!, miro desde aquí, lloro la ciudad, acecho las ventanas, no sé ni en cuál estás.
Sobre el tendedero me tiendo tratando de secar, de mi cuerpo tu humedad.
¡Ay!, todo fue un desliz, noche de pasión, resaca de tus besos, transpiro tu sabor.
Sobre el tendedero un fantasma sacude con cadencia...
los vestigios del azar, del puto azar, puto azar