Querido Antonio,
Hace tanto tiempo que no sé de ti, que comienzo a dudar de que sigas vivo. Recuerdo que cuando pequeños jugábamos a desaparecer de la tierra por un rato: nos dábamos por muertos y nos ignorábamos durante largos días. Espero que no estés jugando ahora conmigo, eh. Bueno, en fin, si no me quieres contestar está bien, al fin y al cabo que ni me importa.
En todo caso, déjame decirte que sigo enganchada con el tipo ese del que te he estado hablando las últimas semanas. Apenas ayer vino a tocar a la puerta con una botella de vino y un par de copas. El gesto, visto a la distancia era un poco ridículo, como de película, no? Cuando abrí la puerta y lo ví ahí, recargado sobre el barandal, me entristecí horrores. Me recordó un sentimiento rarísimo, como de niño que ha llorado mucho y al que sólo le queda el hipo. Hacía tanto frío y el se veía tan tierno con su gorra rayada, sus ojos grandes, suplicantes. No me que dó de otra, Antonio, ya sabes cómo soy. No pude hacer más que invitarlo a pasar y arroparlo con mi cuerpo toda la noche.
A la mañana siguiente, cuando me desperté, ya se había ido, pero me dejó preparado un baño de tina. Sí, así como lo oyes. La tina estaba repleta de agua caliente y emanaba un olor extraño, profundo y delicioso. Te digo que Gustavo es un tipo raro, pero igual no me lo puedo quitar de la cabeza... ni del cuarpo, la verdad. Todavía lo tengo grabado entre las piernas, y siento su cuerpo sobre mí, aplastándome, suavecito.
Te he dicho que usa unos lentes redondos y que no deja de sonreir. No te pudeo decir mucho más, como no hablamos mucho, no tengo idea ni a qué se dedica. No sé, creo que en el fondo no me importa saber más sobre él. Me gustan las cosas así como están.
Bueno, Antonio, te dejo ya porque tengo que seguir con el trabajo. En todo caso te escribo al rato y te cuanto más de como está Farabhurt y su compadre Ramses, que te extrañan mucho, y se la pasan tumbados en el tapete de la entrada, como esperándote digo yo. Te mando saludos ronroneadores de su parte.
Te sigue queriendo,
Carolina.