Panafricanismo
De la multitud de teorías lanzadas concernientes a la identidad cultural de los pueblos africanos, se pueden desprender dos concepciones que se mueven en niveles distintos de la realidad: la de la identidad cultural africana ligada a la evolución socioeconómica y política de las sociedades y los pueblos, resultado de los movimientos independentistas y que se caracterizan por sus formas estatales y de organización política; y la identidad cultural africana fuera de toda base política y que resulta el fundamento del Panafricanismo.
Como la tendencia a la unidad africana que se manifestó primeramente a una escala regional, con los propósitos restringidos de volver a las antiguas uniones coloniales, aunque sobre nuevas bases, es una propuesta política concreta, no constituye un problema a los fines prácticos del Panafricanismo, que se sobrepone, en tanto proyecto cultural, como un fin superior a todos los estados africanos, a pesar de su apego y apoyo a la recién obtenida independencia. De modo que estas dos tendencias son, más que opuestas, complementarias.
El Panafricanismo engloba distintas corrientes ideológicas y de acción, y en un momento se puede llagar a pensar que es un movimiento difuso, pero la conciencia panafricana tiene cierta unidad de pensamiento. Toma sus primeras fuerzas en una época anterior a la Segunda Guerra Mundial y desde el exterior del continente evoluciona un movimiento de identidad cultural justificado en el color de la piel y que tiene un origen estadounidense; hasta llegar a convertirse en un movimiento esencialmente africano. La idea fundamental en todo momento es la unidad del continente. Sus dos principales intereses (liberación y unidad cultural) estarán presentes en todos los programas de unificación.
En un principio, los congresos panafricanos encuentran la identidad cultural africana en la pigmentación de la piel. Se considera que ser negro es en sí un vínculo distintivo de unidad; en la búsqueda de un contenido concreto al movimiento los panafricanistas exaltan los atributos y virtudes de la negritud. Decraene: "así como la independencia es el rechazo de la asimilación política y en primer lugar una negación, así la negritud es el rechazo de la asimilación cultural. Es uno de los elementos que dan fuerza a la voluntad de afirmación de la personalidad política africana". Pero el movimiento intelectual panafricano irá profundizando sus concepciones. En el congreso de 1945, y quizás porque los delegados a este congreso fueron, por primera vez, en su mayoría africanos, interesados en cuestiones prácticas del colonialismo en sus patrias, la idea panafricana (la obligación de la unidad continental) ocupó un lugar secundario después del nacionalismo. DuBois y Padmore, dos de los principales promotores del Panafricanismo, se interesan simultáneamente y a partir de 1945 por la unidad continental, el nacionalismo (orientado hacia la independencia política pero con resonancias raciales) y el socialismo. Con diferente importancia para los distintos líderes africanos, estos son los temas que se convirtieron en base de los programas de unificación hasta 1963.