El 20 de julio de 2001, mientras se llevaba a cabo una diplomática reunión del grupo de los 7 países más industrializados y Rusia (G8), Carlo Guliani fue asesinado por "las fuerzas del orden" que custodian la ciudad de Génova. Los acontecimientos que tuvieron lugar en esa ciudad italiana son un aviso de que los grupos fascistas siguen activos y, no en pocos casos, trabajando en la policía.
Génova fue hoy una ciudad marcada por el incesante ulular de las sirenas de las ambulancias y una ininterrumpida cortina de humo de gases lacrimógenos. Una ciudad en la que convivieron desigualmente la protesta pacífica, la desobediencia civil y el vandalismo. Una ciudad ocupada por los ocho poderosos del mundo necesitados del resguardo de los piquetes policiacos. Una ciudad asediada por concentraciones no violentas que fueron víctimas de la violencia.
"Los poderosos de la Tierra, rodeados de vallas, asustados, encerrados en una fortaleza mientras todo en torno arde, son el símbolo de una clase dirigente autista que se aleja de los problemas de la Humanidad".
Edgar Morin
Durante más de cinco horas un muro de humo y de gases se levantó alrededor de la zona roja hasta volverse parte habitual del paisaje. En los siete puntos en los que la constelación de organizaciones que forman el Genova Social Forum (GSF) había llamado a reunirse se suscitaron enfrentamientos con policías y grupos 'anarquistas'. No importó si los convocantes eran pacifistas o cristianos o aquellos que, con sentido del humor, querían hacer una protesta 'frívola'. El patrón de conducta fue más o menos similar en todos. En el punto de reunión un grupo del Black Blok (entre los que muchos aseguran que muy probablemente había grupos de provocadores infiltrados) quemaba basureros o coches y agredía periodistas (por ser "siervos del sistema") y hasta a otros manifestantes. La policía disparaba gases lacrimógenos y luego, ya sin los responsables del vandalismo cerca, cargaba contra los manifestantes pacíficos. Así las cosas, hubieron integrantes del GSF que fueron golpeados tanto por las fuerzas del orden como por los "radicales" antisistema.
"Those who make peaceful revolution impossible,
will make violent revolution inevitable."
John F. Kennedy
Fotos de Dylan Martinez